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Miscelaneos: Es lo mismo pero no es igual(carita picando un ojo(cosa que yo no se hacer, ja)).




Miscelaneo uno:

Y fueron el sol y la luna, el día y la noche, la luz y la oscuridad, la semilla y la tierra, la acción y la contención, la seguridad y la confianza, lo masculino y lo femenino.


Y al unirse, darse, recibirse, tomarse, fueron padre y madre, y solo así, pudieron pasar la vida, solo así.


Y en el hijo están, sol y luna, día y noche, luz y oscuridad, semilla y tierra, acción y contención, seguridad y confianza, masculino y femenino, papá y mamá.


¡Ay! del hijo que aún no los pueda mirar y tomar, ay del hijo que no puede ocupar su lugar y tomar la vida como un regalo, se condena a sí mismo a andar como si la misma vida le faltara, como si Dios le faltara, incompleto, separado, sin cielo ni tierra, enfermo.


Miscelaneo dos:

Y el hijo se pregunta: Pero por qué no fueron, no hicieron, no dijeron, por qué lo hicieron así, por qué no me amaron de otra forma ….


Y el maestro que lo escucha a lo lejos, le responde: Pero y por qué mejor no hubieras nacido…


El hijo hizo silencio...


Miscelaneo tres:

Sintió rechazo como hija, se rechazó a sí misma, rechazó a quienes le habían enseñado el rechazo, y al hacerlo, rechazó la vida. Para poder quedarse, tuvo un hijo. Se rechazó como madre. Cuando se dio cuenta de que ese rechazo iría a parar a su hijo, se detuvo, buscó ayuda, abrió su corazón para sí misma, quitó las anestesias, y dejó que el dolor doliera, dejó sangrar la sangre podrida de la herida. Y en el dolor encontró su propio perdón, su propio amor. Del rechazo pasó al reconocimiento, al descubrimiento, a la aceptación , de la aceptación paso a estar dispuesta al SI, esa disposición fue convirtiéndose en otra manera de mirar la vida, y desde esa nueva manera pudo decir SI a la vida tal y como la recibió tal y como la había vivido hasta ahora, sí a la vida que soy en este momento, sí a la oportunidad de vivir a partir de ahora desde la consciencia de su propio amor y desde el agradecimiento profundo por el regalo que recibió de sus padres. Y al pasar del rechazo al SI, pudo amarse, y al amarse pudo amar a su hijo, a su esposo, a sus amigos, pudo expresar amor en lo que hacía, pudo crecer y prosperar.


Miscelaneo cuatro punto uno:

Nota: No puedo decir me amo tal y como soy, sin haber tomado a mis padres tal y como son.


Miscelaneo cuatro punto dos:

Al tomar pude dar. Porque quien no ha tomado, no puede dar, y quien no puede dar se convierte en un ladrón de la vida, y los ladrones de la vida sufren, sufren mucho, viven inseguros, desconfiados, infelices, no pueden disfrutar sus relaciones, escasos, viven como víctimas, se quejan, no prosperan, no avanzan, no llegan a experimentar la sonrisa en el hígado, generan apegos y dependencias, se empobrecen, se sienten constantemente atacados, traicionados, decepcionados, comparados, insuficientes, abandonados, rechazados, menospreciados, etc., etc.


Si necesitamos algo, es tomar, especialmente la vida que se nos entregó y a los dos que dijeron sí para entregarla.


¿Y qué significa tomar?


Es permitir que lo que fue este al servicio de lo que es. Es vivir desde la gratitud total, sin peros. Es mirar con el corazón y decir SI a lo que ES ahora. Es dejar de querer cambiar lo que es. Es usar el pasado como plataforma de impulso, sabiendo que todo lo que se vivió, cómo se vivió, está al servicio de este momento, entonces si en lugar de querer cambiarlo o entenderlo, lo tomo, puedo ir hacia adelante.

Pondré algunos ejemplos:


1-Si pasó, que mi abuela abandonó a mi madre.


Cuando digo que sí a esto tal y como fue, sin juzgar a ninguna de las dos, dígase, ni sentir pena de mi madre ni querer castigar a mi abuela. Si tomo esta experiencia, la integro desde una consciencia de amor, quedo libre de necesitar abandonar o que me abandonen, de crear relaciones de dependencia emocional, de no poder vivir mis relaciones desde el compromiso(que lejos está de aguantar, soportar, etc.), de volverme adicta a algo. Y puedo usar esta experiencia como recurso porque conozco el dolor que siente un niño al sentirse abandonado, y en honor a mi abuela y a mi madre, puedo estar presente amorosamente en mi vida, en la vida de mis hijos, porque ya ellas pagaron un alto precio, una de irse y la otra del abandono.


Cuando no puedo decir que sí y tomar lo que fue como fue, y por el contrario juzgo, cuando entiendo que hay algo que puedo hacer para resolver, para dar lo que no se dio, para sustituir, para castigar, necesitaré todo lo mencionado arriba.


2- Si pasó, que mi familia vivió pobreza.


Si digo SI, y tomo las experiencias vividas tal y como fueron, quedo libre de necesitar la pobreza, de sabotearme el éxito económico, de no poder disfrutar de abundancia de dinero y bienes. Al tomar puedo integrar lo doloroso que fue no tener dinero para mis familiares, entonces en honor a ellos me permito prosperar, me permito disfrutar de las facilidades que da el dinero sin culpa.


Al tomar quedo libre, al tomar puedo dar. Al tomar recupero mi inocencia. Al tomar puedo estar disponible para ir hacia adelante.


Al juzgar me hago esclavo de aquello que juzgo. Entendiendo como juicio la idea de que lo que es debió ser diferente.


Las limitaciones que vivo hoy, el maldeamor, la infelicidad, el miedo, la inseguridad, la desconfianza, la escasez, la enfermedad, tienen que ver con cosas que no he tomado, con cosas que vivo desde el juicio.


Y se que esto no queda del todo claro, especialmente para los "hijos buenos", por eso te invito a ver las particularidades de tu propio vínculo. Si me escribes una carta con tus inquietudes, con gusto te respondo para apoyarte a amplir tu mirada y descubrir el maco tapaó.


Miscelaneo cuatro punto tres:


*Maldeamor: Sentirse mal amado o no amado. Amar desde la necesidad no desde la libertad. Solo se puede sufrir de maldeamor cuando no hemos reconocido nuestro propio amor. No solo en las relaciones de pareja se vive maldeamor, lo que más hay son hijos que se sienten mal amados, muchos lo guardan como secreto, porque al no vivir situaciones evidentemente traumáticas, sienten que no tienen "derecho" a sentirse mal porque algo no fue como ellos necesitaban, ocultan su tristeza infantil de miles formas, pero las muestran a través de dolencias físicas (que son una forma de tener el cuidado, la atención, el cariño, lo que sea que no tuvieron).


Colorin, morado, estos miscelaneos han terminado.


Un abrazo!

NP



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